Coaching de Vida y Liderazgo Personal

*Sesiones de Coaching orientado al rediseño Personal.
*Aprendizaje para el Cambio y Logro de objetivos.
*Lenguaje verbal, emocional y corporal

* Docente de Coaching & Comunicación Ontológica

* Coaching Ontológico para Adolescentes:

- Bajo rendimiento en sus estudios
- Problemas para comunicarse y relacionarse con su entorno
- Baja autoestima y su impacto en el sentido de su vida
- Cuando lo agresivo y violento tiñe todas sus relaciones




jueves, 26 de agosto de 2010

EL PODER DEL AHORA - Eckhart Tolle

REDUCIMOS NUESTRA IDENTIDAD a una explicación que nos damos de nuestro pasado. Nuestra historia no nos llena. ALGO SIEMPRE NOS FALTA.
Dependemos de nuestros pensamientos que nos dicen quien soy y de la historia que elegimos contar de nosotros mismos. Solo un puñado de palabras. Por eso la importancia de tomar conciencia que lenguaje estamos eligiendo para hablar de nosotros y del mundo. Porque esas pocas palabras, esa pequeña historia hablará de nosotros.
Nuestro "Falso Yo" ó Ego vive en insatisfacción. Siempre falta algo. Mi historia no ha llegado a su final felíz. Este "Yo" nunca está contento. Mi Ego mira hacia el futuro para completarse. Es incapaz de vivir en el presente y buscar la vida en el AHORA. Busca su salvación en el "Después".
Mi felicidad no depende de un automóvil grande, ó de las cosas materiales que posea, sino de la estructura de la mente. Buscamos llenarnos con objetos.
El "Falso Yo" y el Ego han convertido nuestro presente en un enemigo.
El consejo que podría dar sería que no vivamos en negación con nuestro presente.

Juzgar y ser juzgado
Mi pensamiento dice quien soy. Son definiciones. Es una enfermedad terrible. Son definiciones muy limitadas. Imponemos definiciones a otros y lo reducimos a un concepto.
"No juzgáis" dice Dios. Como una presión y prisión mental. Sin definición hay libertad. Como un niño. Si miro los ojos de un niño de un año allí todavía no hay definición. Por eso nos sentimos más vivos al mirar a un bebé a los ojos. Cada uno de nosotros inconcientemente sabemos que "este niño no me está juzgando". Es como una bendición. Como los animales.
Una vez, en un automóvil, ví una leyenda que decía: "Señor, por favor, conviérteme en la persona que mi perro piensa que soy."

No hay comentarios:

Publicar un comentario