ENEMIGOS DE NUESTRO APRENDIZAJE

1. Dificultad para decir “NO SÉ”: Declarar NO SÉ, es el piso o el umbral del aprendizaje. Aquí comienza. Lo primero es tener conciencia de que hay algo que no sé. Cuanto más rápido hagamos la declaración, más rápido es el aprendizaje.

2. Dificultad para admitir espacios de ceguera: Nos imaginábamos hace 50 años que iba a existir el fax, la telefonía móvil, Internet?.

Si no estamos alertas a que existe esto somos soberbios, tengo todas las respuestas, me peleo, etc. Pero si estamos abiertos a saber que esto existe, estamos abiertos por lo menos a escuchar. La pregunta es: Si no logro algo, ¿habrá algo que no sé?.

3. Querer tener claro todo, todo el tiempo: En los procesos de aprendizaje existen períodos de confusión, o sea, no tengo las cosas claras. Tener todo claro todo el tiempo es miedo, angustia y sufrimiento, es una ilusión. 

4. Dificultad para incorporar el cuerpo en el aprendizaje: Esto se refiere a saber, a adquirir la habilidad. Por ej.: operar para un cirujano; andar en bicicleta; nadar.

Incorporar el cuerpo en el aprendizaje quiere decir llevarlo a la vida de todos los días.

“La información es necesaria, pero no es suficiente”.

5. Dificultad para incorporar emociones: Las emociones y estados de ánimo son predisposiciones para la acción (tristeza, alegría, paz). Hay emociones que predisponen al aprendizaje y otros que lo dificultan.

6. Vivir juzgando todo, todo el tiempo: Escucho, veo o leo algo, y digo o pienso: estoy de acuerdo o no estoy de acuerdo, debería haber sido de otra forma, no es claro, etc.. Tenemos una conversación interna de cómo deberían ser las cosas. No escuchamos nada, estamos juzgando permanentemente.

7. No tengo tiempo: decime cómo se hace, explicame todo en 3 clases. No nos damos tiempo para el espacio de reflexión. 

8. Confundir saber con tener la verdad: Por ej.: en la historia de las ciencias, hay explicaciones que son verdades, pero esto puede caducar con otra explicación. Cuando se confunde tener las explicaciones con tener la verdad.

Si creo que mis explicaciones son verdaderas, es muy posible que no esté abierto a escuchar nada más.

9. No darle autoridad a nadie para que me enseñe: Cuando soy consciente de que me falta aprender, elijo un maestro, un coach, etc.. Le doy autoridad, le deposito confianza, me enseña, yo me comprometo y él me evalúa. A veces nos posicionamos en un lugar donde nada ni nadie alcanza para que nos enseñe.
10. Adicción a las respuestas: Cuando tenemos respuestas hasta para preguntas que nunca nos hicimos. Por supuesto las respuestas son importantes, pero el aprendizaje no viene de las respuestas sino de las preguntas. Cuando doy una respuesta se termina o cierro el proceso de aprendizaje. “No esperemos tener respuesta para todo, aprendamos a preguntar”.

11. No puedo aprender dado quien soy: Es el mundo de los autojuicios negativos que son absolutamente limitantes: no soy lo suficientemente buena, esto no es para mí, etc. etc.

12. No incorporar el espacio EMOCIONAL/ CORPORAL.
13. Tomar todo a la tremenda.
14. Todo a lo fácil. No pasa nada.
15. La desconfianza

Aprender, nos da la posibilidad de hacer HOY algo que hasta AYER no podía.

Nos abre posibilidades para movernos del lugar que estamos, crear nuevas realidades. Transitar esta instancia de aprendizaje requiere aceptar "soltar" las comodidades y desafiarnos a vivir y mirar las cosas desde otra perspectiva.